La alimentación es una cuestión fundamental para el desarrollo de cualquier bebé, y por lo tanto uno de los principales quebraderos de cabeza de los padres y madres que afrontan la crianza. Por lo que no te agobies si esto es algo que te preocupa, ¡es completamente normal!
Durante la lactancia materna una preocupación muy habitual es si el bebé se queda con hambre. Es lógico: controlar la cantidad de leche que ingiere no es fácil, al menos no tanto como cuando se alimenta al recién nacido con biberón.
Lo primero que te queremos decir es que estés tranquila, esto no debería inquietarte en circunstancias estándar.: Siempre que tu bebé engorde y crezca con normalidad, es que su alimentación está siendo correcta y suficiente.
Sin embargo, para dejar de lado toda duda, te compartimos una serie de trucos que te ayudarán a cerciorarte de si tu bebé se queda con hambre.
Señales para saber si mi bebé se queda con hambre
Crecimiento
Como ya hemos comentado esto es la base de todo. Si en tus visitas al pediatra te comunican que todo va viento en popa, que está desarrollándose de manera normal, el resto de indicativos pasan a un segundo plano.
Eso sí, recuerda que los percentiles son medias, lo que significa que hay bebés por encima y por debajo de ella. Lo importante es que tu bebé crezca regularmente, no que lo haga al mismo ritmo que su primo o que otros bebés de tu alrededor.
Llanto
Un bebé saciado suele estar calmado, incluso es habitual que se quede dormido después de la toma. Así, mientras el bebé llore es posible que siga teniendo hambre.
Eso sí, si está llorando, le ofreces el pecho y lo rechaza lo más normal es que tu bebé no tenga hambre y, por lo tanto, que el motivo de su desconsuelo sea otro.
Deposiciones
Otro indicativo muy válido para valorar si tu bebé está saciado es el ritmo de sus deposiciones. Si moja el pañal varias veces al día, no se trata de un recién nacido que pase hambre. Trata de controlar el ritmo de sus deposiciones para cerciorarte de que entran dentro de lo habitual.
Instinto
Si hay que establecer una jerarquía entre las señales a las que debes atender para saber si tu bebé se queda con hambre, el instinto materno debe estar en la segunda posición. Haz caso a tu intuición y pocas veces fallarás.
Esperamos que este artículo sobre cómo saber si mi bebé se queda con hambre te haya ayudado a identificar cuando el niño está saciado y cuando no. Si ha sido así te recomendamos que leas este otro sobre la alimentación a partir de los 6 meses, ¡no te lo pierdas!
Desde Ciconea queremos ser un apoyo, en la medida de nuestras posibilidades, que te ayude a disfrutar de esa maravillosa aventura que es la maternidad. Recuerda cada día: ¡las dudas son lo más normal del mundo!